Sí eres una persona observadora, notas que cada vez hay más personas que toman agua en botellas de colores. Sobre todo azules y no es por moda. Es por los beneficios que tiene para ti.
En este artículo conocerás algo más sobre qué es el agua solar azul y otros colores, cuáles son sus poderes y cómo prepararla. Colorear el agua, mediante el uso de tintes naturales o botellas de distintas tonalidades, es uno de los procedimientos más antiguos practicados por estudiantes de lo esotérico, especialmente con fines curativos.
Este conocimiento ha sido rescatado en la actualidad, como uno de los principales recursos de la técnica de sanación espiritual Ho’oponopono, terapia alternativa basada en la antigua tradición hawaiana y el efecto del perdón y la reconciliación.
En la versión moderna del HO’OPONOPONO, se emplea el agua solar azul como instrumento para borrar memorias, que afectan el bienestar espiritual y el equilibrio emocional del individuo. En este sentido, se dice que el uso del agua solar azul tiene el mismo efecto que la repetición del mantra “Lo Siento, Perdóname, Te Amo, Gracias”, y permite cancelar programas negativos anclados en el subconsciente.
El agua solar azul es de fácil acceso, puede funcionar mediante la ingestión (tomada), utilizada en la preparación de alimentos o hielo, riego de plantas, limpieza de objetos, actividades de aseo personal o baños purificadores.
Cada color representa algo diferente dependiendo lo que quieres transmitir y son muy importantes para el agua solarizada por su poder medicinal. Aunque algunas personas piensan que es incorrecto por la falta de validación científica. A pesar de eso, existen muchas personas que afirman el poder energético que tiene para sanar, te dejo algunos datos básicos de cómo funcionan los colores proyectados en agua, para que los elijas dependiendo tus necesidades.
Azul: Se encarga del sistema respiratorio, la garganta y sanar todo lo referente a la tiroides y la paratiroides. Es utilizado en el Hoʻoponopono por sus poderes para conseguir paz y sanar en cuerpo y mente de cada persona. Es muy bueno para tratar el estrés.
Verde: Se encarga de manera directa del corazón y de la circulación del cuerpo. Genera equilibrio y armonía. Generalmente se utiliza para tratar el insomnio.
Violeta: Sus propiedades anti inflamatorias y para tratar infecciones son de gran ayuda para el cuerpo. Se usa generalmente para meditar y concentración. Ayuda a combatir el estrés.
Amarillo: Ayuda a la memoria y el sistema nervioso así mismo como el hígado y los intestinos. Es recomendable que no se utilice en personas con problemas de estrés o situaciones que causen ansiedad.
Rojo: Si tienes depresión es el color indicado para el agua solarizada. También ayuda a elevar la presión arterial baja, darle calor al cuerpo y aumentar la circulación.
Naranja: Visto cómo un color para restaurar, ayuda en los procesos de cambios y desgaste. Ayuda a combatir baja autoestima y mejorar tu confianza. También ayuda al buen humor de las personas en depresión o momentos difíciles.
Rosa: Si lo que buscas es un color que ayude a mantener un lazo afectivo y mejorar tus relaciones profesionales y amorosas. El color rosa es para ti ya que ayuda a mantener un equilibrio y darte seguridad.
Preparar el agua solar azul o color de tu preferencia requiere de pocos materiales:
botella de vidrio o cristal color azul
tapón de corcho o una servilleta de papel para cerrarla, en el caso de que no tenga tu botella
trozo de papel
cinta adhesiva transparente
lapicero o bolígrafo
agua suficiente para llenar la botella (puedes usar agua corriente del grifo o la que normalmente consumes, depende del uso que le darás).
Paso a paso:
En un pequeño trozo de papel escribe el mantra del Ho’oponopono “Lo Siento, Perdóname, Te Amo, Gracias”.
Colócalo sobre la botella, sujetándolo firmemente con la cinta adhesiva transparente. Ten presente que el escrito (el mantra) debe estar en contacto directo con el cristal de la botella (como si mirara el agua), y la parte posterior del trozo de papel (la cara en blanco) será lo único que quede visible para quien observe el recipiente.
Llena la botella con agua (recuerda: dependiendo del uso que le darás, puede ser agua corriente o filtrada).
Una vez colmado el envase, utiliza un corcho para sellar el contenido, y no permitir la entrada de insectos u otros contaminantes. En caso de que no dispongas de un corcho para cerrar el recipiente, puedes emplear un trozo grande papel absorbente (del que normalmente se usa en servilletas individuales o de cocina). No permitas que el papel entre en contacto con el agua.
Cerrada la botella, sitúala en un lugar donde reciba la luz directa del sol, por un período no menor de una hora (puede ser más tiempo, pero debes retirarla antes del atardecer). Si el día está nublado o no cuentas con un espacio que reciba la luz directa del sol, puedes confeccionar el agua solar azul colocando la botella cerca de una lámpara de luz blanca. Tanto la luz solar como la de la lámpara, contribuyen a cargar el agua con las vibraciones positivas del color azul.
Después del proceso de carga, el agua solar azul está lista para ser usada. Puedes repetir el procedimiento todas las veces que consideres necesario.
El concepto de aplicar el color para obtener un efecto sanador en los seres humanos se remonta más allá de la técnica ho oponopono, se debe al médico y filósofo musulmán Avicena quien demostró que el uso de los colores era primordial para tratar padecimientos, estableciendo los preliminares de la Cromoterapia. La terapia con colores o cromoterapia fue vista con recelo por científicos hasta que volvió a renacer en el siglo XX. El mérito se lo lleva el químico, físico y doctor hindú Dinshah Ghadiali, considerado el padre de la Cromoterapia moderna, quien creo una enciclopedia de tres tomos en el año 1933 indicando tratamientos para 316 enfermedades con mezclas de colores.
Los colores no solo mejoran nuestra salud física, al tener propiedades terapéuticas en función del tono cromático utilizado, pueden aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión.
Fuentes: Libro "The power of Ho'oponopono" by Craig Beck
Libro "La curacion por colores" de Jean Michel Weiss y Maurice Chavelli
Libro " Avicenna's psychology"
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